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Sitio arqueológico de Xochicalco

Uno de los tesoros que tenemos en Morelos es el sitio arqueológico de Xochicalco, denominado por la UNESCO como patrimonio cultural de la humanidad por su gran riqueza arqueológica. Es una ciudad que se ha conservado en perfecto estado y que desde tiempos antiguos era considerada por los pueblos prehispánicos como uno de los lugares más importantes del centro de México. Ya se sabía de su existencia desde los tiempos de Sahagún que hace mención de ella, pero fue entre los años 1777 y 1784 que el arqueólogo Francisco Alzate Ramírez la dibujó y describió detalladamente, incitando a que muchos posteriormente se dedicaran a estudiarla y realizaran excavaciones y exploraciones científicas constantes.

Se dice que esta fue una ciudad fortaleza no solo por el tipo de construcción, sino por su ubicación, ya que se encuentra en una cumbre a 200 m por encima del valle de Zacatepec, lo cual permitía a los pobladores tener una vista panorámica desde cualquier punto, además de que era una ciudad estado militar bien organizada políticamente e independiente. Sus construcciones fueron edificadas principalmente por gente que venía de la caída ciudad de Teotihuacán y de Montealban. Su apogeo como ciudad estado fue entre los años 650 y 850 d. C. en el periodo conocido como Epiclásico.

La parte principal de la ciudad, donde se encuentra la plaza central o acrópolis así como los edificios ceremoniales y de gobierno, se localiza en el cerro principal de Xochicalco. Los habitantes fueron construyendo con un sistema de terrazas las demás zonas, de tal manera que conectaban las diferentes áreas localizadas en los otros cerros a través de desniveles, rampas, pasillos y escalinatas. En esta plaza central se encuentra uno de los edificios más importantes e impresionantes por su tallado en piedra, llamado la pirámide de las serpientes emplumadas, estas representaciones de exquisito tallado se encuentran a lo largo de sus 4 fachadas y representan un evento conmemorativo de suma importancia que tuvo lugar en la época denominada como 9 ojo de reptil o año 749 d. C. en el cual se convocaron a sacerdotes de distintos lugares para presenciar un eclipse de sol.

Los Xochicalcas se interesaban mucho por el estudio de los astros, dentro del complejo se puede visitar un observatorio prehispánico, que está localizado en una cueva que forma parte de un grupo de cavernas y que fue diseñado especialmente con forma de hexágono de tal manera que en cierta época del año un halo de luz pasa por el orificio del observatorio y genera un efecto que inicia aproximadamente entre el 29 y 30 de abril y tiene una duración de 105 días exactamente. Este evento está relacionado con el calendario mesoamericano que contenía 260 días y se cree marcaba el inicio de las actividades de agricultura.

La superficie total que comprende toda la zona de edificaciones de Xochicalco es de 777 hectáreas, pero solo 12 hectáreas son las que están abiertas al público, en las cuales podrás observar también un juego de pelota principal, plazoletas, murallas, ciudadelas y un temazcal. Su declive como ciudad fue en el año 900 d. C. cuando se cree que la ciudad fue incendiada, destruida y abandonada de manera abrupta.

 

Xochicalco es una joya por sí misma, pero dentro de la zona arqueológica se encuentra también un museo que no debes dejar de visitar, de hecho los expertos recomiendan que lo visites antes de recorrer la zona arqueológica, ya que el edificio está diseñado con una ubicación que te permite ver desde lejos todo el complejo. En la entrada del museo hay una maqueta de toda la zona arqueológica, donde podrás obtener una explicación más detallada de cada zona, lo que te permitirá observar con mucho más interés cada edificio que vayas encontrando.  Existen también visitas guiadas para que tu experiencia sea aún más completa.

 

EL MUSEO

El museo es una obra maestra de la arquitectura y sostenibilidad, considerado por la ONU como ejemplo de los lineamientos de desarrollo sostenible que deben de seguir todos los sitios del patrimonio mundial. Su éxito está basado en los mismos sistemas que los xochicalcas usaban para su vida diaria, como la recolección de agua pluvial, el aprovechamiento de la luz solar para iluminar los interiores y el uso de los materiales térmicos que permiten conservar una temperatura agradable al interior. Además se integró al proyecto el uso de paneles solares y la implementación de dobles techos los cuales protegen al interior de la irradiación solar, contribuyendo no solo que al interior se sienta un ambiente fresco, sino que también protejan las piezas exhibidas.

En el museo podrás admirar piezas que relatan la vida de los habitantes de Xochicalco, la colección aquí exhibida se compone de piezas en su mayoría encontradas en las excavaciones que se realizaron. En total el museo contiene 958 piezas, de las cuales destacan la escultura del “Señor de rojo” que servía como marcador astronómico, además salas con piezas que representan, animales y vegetales, aditamentos que se usaron para la construcción de la ciudad, máscaras encontradas que provienen de otras regiones del país, vasijas, joyas, etc.

 

RECOMENDACIONES

Por último te recomendamos que para tu visita uses zapatos cómodos para caminar mucho, ropa ligera, sombrero o gorra, bloqueador solar y lleves una botella de agua para mantenerte hidratado en tu recorrido. Es importante que no olvides no dejar basura en el lugar y cuidar todos los espacios para que se siga conservando como hasta ahora y muchos más puedan disfrutarla igual que tú.

La entrada a la zona arqueológica y museo entre semana tiene un costo aproximado de 80 pesos, pero te recomendamos consultar directamente en el museo para actualizaciones de información de costo y horarios. Los domingos la entrada es gratis. 

Visitar Xochicalco es descubrir a través de la historia de nuestros antepasados la riqueza de México en su cultura,  diviértete con toda la familia en un recorrido que estamos seguros disfrutarán mucho y terminando el paseo, te recomendamos ir a comer al lago de Coatetelco unas ricas mojarras y mariscos o pasar por Alpuyeca a disfrutar de las famosas nieves de exóticos sabores naturales para refrescarte.